un paseo por el campo...

inundado se encuentra el campo. las lluvias de este año han conseguido que corran arroyos que hace años no lo hacían, se inunden vegas hasta la fechas cuarteadas por años de sequía y lo más increíble que las tablas de daimiel, que han necesitado de un trasvase de agua del tajo para apagar la turba en fuego, rechacen el agua que llega del pantano que encabeza las lagunas de ruidera. el agua llega por un lado y por el otro y ello produce que se desborden pequeños ríos como el cigüela...

el trigo, la cebada, la veza-avena y la colza están creciendo con fuerza. las lluvias permiten que enraicen correctamente, desde siempre en el campo se mira al cielo.

el campo se merece que, al menos un año, el tiempo le cuide...

siluetas pequeñas, medianas y grandes...

siluetas pequeñas, medianas y grandes
de ágiles, señoriales y acrobáticos vuelos
sobrevuelan los cielos manchegos
divisando las tierras arcillosas y verdes

vuelos que demuestran la grandeza de las aves
la pequeñez de los que en la tierra estamos
ansiosa de contar con alas para sentir los aires
divisar desde ese aire la tierra que pisamos

un ascenso, un picado y una acrobacia...

demuestran la fuerza con la que les brinda la naturaleza
aquí esta curra: dócil, atrevida y salvaje

el balcón... dedicado a ti abril!

Un viaje soñado... Provenza

y en lo alto, la casa de la familia de Hugo desde donde divisas le Luberon. deseosos estamos de volver a pasear por el bosque de cedros con los olores que sus plantas nos ofrecen, con los ruidos de las cigarras, con los colores de esta época. Si el tiempo ha sido generosamente bueno nos esperan los cerezos en flor, esos ramos de flores de donde luego saldrán las deliciosas cerezas que saben poner en licor como nadie. ese cielo azul que choca contra el suelo con los verdes de las vides, de los olivos, de la planta de la lavanda...